Dentro de los gases refrigerantes, hasta 1980 los más utilizados eran los hidrocloroflurocarbonos (HCFCs), en particular el R22, al aumentar la preocupación por el agotamiento de la capa de ozono, estos gases son remplazados por hidrofluorocarbonos (HFCs), que no producen la destrucción de la capa de ozono pero inciden directamente en el efecto invernadero.
La legislación agrupa los gases en función de los daños que producen:
- Gases que agotan la capa de ozono (R22): REGLAMENTO (CE) nº 1005/2009 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 16 de septiembre de 2009, sobre las sustancias que agotan la capa de ozono (versión refundida). (D.O.U.E. L 286 del 31/10/2009).
- Gases de efecto invernadero (R407, R410, R134,…): REGLAMENTO (CE) Nº 842/2006 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 17 de mayo de 2006 sobre determinados gases fluorados de efecto invernadero. (D.O.U.E. L 161 del 14/06/2006).